Cómo prevenir problemas de conducta en los niños desobedientes.
Son muchos los padres que acuden a consulta porque su hijo no obedece, “se hace el sordo” ante las instrucciones y ordenes que se le dicen, tienen que llegar a enfadarse para conseguir que realice una petición sencilla, etc. También son muchos los que comunican que su hijo “siempre dice a todo que no”, tiene una conducta oposicionista, incluso a veces con cierta agresión física o verbal.
Es necesario que los niños y adolescentes, desde que son pequeños, obedezcan a sus padres, para que puedan recibir una educación adecuada.
Por esto los psicólogos infantiles recalcan la importancia de los límites, los cuales son necesarios para obtener un buen desarrollo emocional, pues les aportan seguridad.
Sin embargo, es cierto que hay etapas evolutivas en las cuales los niños buscan reafirmarse y desarrollar su autoestima, por lo que buscan independencia, saltarse las normas y no obedecer. De hecho, lo que están haciendo no es otra cosa que probar los límites, averiguar hasta dónde pueden llegar, pero no por ello se les debe permitir: en estos casos, los padres deben mostrar más firmeza para ser respetados. Deben hacerles obedecer, reafirmando su figura de autoridad, pues es ahí donde tienen la oportunidad de aprender que siempre existen unos límites y una autoridad, ya sea un profesor, un jefe el día de mañana, etc.
No obstante, a medida que crecen los adolescentes, los padres deben ser capaces de saber “negociar”, y adquirir un estilo más “democrático” a la hora de imponer las reglas. Se pueden llegar a tratos e ir dando cada vez más autonomía e independencia, pero siempre sin llegar a poner a los niños al mismo nivel que al de los adultos. Ser obedientes y respetar a la figura de autoridad son factores imprescindibles para que adquiera numerosos aprendizajes. Hoy en día hay cierta tendencia a otorgar a los niños el control, y cuando lo que están haciendo es probar sus límites, se les permite no obedecer. Así nos encontramos con niños que no entienden el porqué obedecer y no hacen algo “porque no les da la gana” o “porque tú no me mandas”. Esto no favorece ni la obediencia ni el aprendizaje. Cuando este tipo de conductas se permiten, van a más. Los padres acaban por perder el control, el cual toman sus hijos.
Los padres deben tomar las decisiones adecuadas para sus hijos, y hacer que éstas se cumplan, enseñándoles además a respetar estas decisiones. Siempre primero se debe intentar que entiendan el por qué de estas decisiones, e intentar favorecer un adecuado estilo de comunicación y negociación, pero cuando son muy pequeños o cuando están probando sus límites, no se debe ceder el control y ser permisivo, sino imponer esa decisión.
Por todo ello, los psicólogos infantiles recomiendan que en el momento en que creas que este tipo de conductas en tu hijo han ido a más, y temas llegar a perder el control, no dudes en acudir a un profesional que te oriente con las pautas más adecuadas para solventar esta situación.
No dudes en compartir este artículo en tus redes sociales.
Cualquier duda sobre cómo te podemos ayudar desde ISANEP y su departamento de Psicología Infantil no dudes en preguntarlo. Tienes un formulario en la página o pon un comentario en esta entrada.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Si tienes alguna duda comentalo. Te responderemos lo antes posible. GRACIAS por tus COMENTARIOS.